Hay personas que cuando llegan a la tercera edad y va pasando el tiempo, poco a poco pierden la autonomía de sus movimientos, viéndose que cada vez le cuesta más valerse por uno mismo para hacer las labores del día a día. Por ello, nació el servicio de ley de dependencia, donde se le da atención a esas personas que ya se encuentran en una situación en la no pueden por ellos mismo hacer sus labores.
Los servicios de la ley de dependencia se fundamentan en un grupo de personas muy responsables y trabajadoras, comprometidas por el cuidado a los demás, y con intención de hacerles la vida a esas personas que no pueden desarrollar su vida de manera normal.
Pero esta ley de dependencia no está al servicio de cualquiera. Para dar cobertura a personas que lo necesiten, antes se debe de pasar un test y una valoración de esa persona, para que a través de estos estudios, poder saber quién realmente necesita este servicio que se oferta sobre la ley de dependencia. Así, entre otras cosas, se evitan fraudes.
Hay que pensar que una persona que requiere de ley de dependencia es porque no puede valerse por sí misma, y la persona que se encarga de ella tiene que dedicarle el tiempo que sea necesario, y esta dedicación se realiza sin más intención que la de ayudar y hacerle la vida más fácil para aquellas personas a las que se les complica.
La ley de dependencia cada vez es más demandada. Los oficios que se pueden ofertar van desde visitar a las personas que lo necesiten un par de horas al día hasta incluso la de pasar gran parte del día con esa persona si se diagnostica que la persona que ha pedido esta ayuda así lo requiere.